domingo, marzo 28, 2010

Bush dándole la mano a un haitiano y luego se limpia en la camisa de Clinton

Curiosidades sexuales de grandes emperadores

Curiosidades sexuales de grandes emperadores:

DOMICIANO
(51-96) Llevaba una vida sexual desenfrenada. Se decía que él mismo depilaba a sus concubinas. Vivía rodeado de prostitutas. Calificó a sus coitos como “gimnasia de cama”

JULIO CÉSAR
(100 a.C.- 44 a.C). Se acostó con muchas mujeres de sus amigos… y enemigos. Fue amante pasivo de reyes e intimó con Cleopatra. Conocido como “marido de todas las mujeres y mujer de todos los maridos”

CLAUDIO
(10 a.C.- 54 d.C) Cuando llegó a la cumbre del poder, sus más estrechas consejeras fueron dos prostitutas. También sus esposas, libertos y favoritas desempeñaron un papel activo en su gobierno

NERÓN
(37- 68) Hizo cortar los testículos a un joven y se casó con él. Le gustaba salir de una jaula recubierto con la piel de una fiera y arrojarse sobre hombres y mujeres atados en un poste. Intentó acostarse con su madre y se disfrazaba para ir a los burdeles

TIBERIO
(42 a.C. – 37 d.C.) Creó el cargo de intendente de placeres. En su retiro de Capri reclutó a grupos de chicas y jóvenes que copulaban por turnos delante de él a fin de excitarlo. Los llamaba “mis pececitos”

CALÍGULA
(12-41) Mantuvo relaciones sexuales con varios hombres y practicó la homosexualidad pasiva. Instaló un prostíbulo en su palacio –se enamoró de una prostituta– y hasta se lucró con dicha actividad. Llegó a acostarse con su propia hermana

AUGUSTO
(63 a.C.-14 d.C.) Hacia fuera, proclamaba austeridad. Pero su afición consistía en desflorar a jovencitas vírgenes. Hasta su propia esposa se las buscaba y las traía de todas partes

jueves, marzo 04, 2010

Ocho años de cárcel por vender cds piratas

Ocho años de cárcel por vender cds piratas.

Un tío roba millones, se pega 5 años en la cácel y sale (con el dinero escondido y esperándole). Un tío vende cds piratas y le caen 8 años. ¿Qué cojones pasa aquí?

Podéis leer la historia completa en este enlace. Resumiendo dice esto:

Hablado en primera persona:

No soy peligroso. Nunca he hecho daño a nadie. Seguro que hay otra forma de pagar lo que he hecho que estar encerrado tanto tiempo”, dice Michael Kountier en la cárcel de Sevilla, donde ha pasado casi dos de sus 29 años. Es de Níger. Lo que “ha hecho” es vender CD piratas en el top manta. Aún le quedan otros seis años por cumplir. Es una pena récord por un delito de este tipo. La policía le detuvo 10 veces, entre los años 2003 y 2007, y en cada procedimiento judicial le han sentenciado a penas que van de los seis a los 16 meses de prisión. En total, ocho años. Son sólo dos menos que la mínima por homicidio, y una pena similar a la violación, castigada con cárcel de seis a 12 años. Fue también condenado a pagar a la SGAE y a otras sociedades de gestión 21.487 euros. El ruandés Joseph Faber, de 46 años, comparte prisión con Michael. Por la misma razón. Ninguno entiende la dureza del castigo.

La venta en el top manta se castiga con cárcel (de seis meses a dos años) desde 2003. Desde entonces, más de 550 manteros han estado en prisión; 96 están entre rejas en estos momentos. La reforma penal que se está tramitando en las Cortes suaviza la norma, pero sólo en parte. La redacción actual del proyecto de ley añade la siguiente excepción: “Atendidas las características del culpable y la reducida cuantía del beneficio económico obtenido, el juez podrá imponer la pena de multa de tres a seis meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 60 días”. La venta en el top manta podrá seguir siendo castigada con prisión si así lo considera conveniente el juez.

“La mayoría de la gente no compra discos en la calle”, protesta Kountier. “Pero sí los baja de Internet. Y películas. Ése es el problema. No sé por qué nos meten en la cárcel a nosotros. Hasta la policía cuando te coge a veces te dice que preferirían estar persiguiendo verdaderos delincuentes. Y los funcionarios de la cárcel se extrañan de que estemos aquí. Sólo pedimos al Gobierno que recapacite; que tenga un poco de humanidad”.

Un buen número de iniciativas ciudadanas se han movilizado en contra de esta medida, por desproporcionada; y algunos jueces y secciones enteras de audiencias provinciales han decidido no enviar a prisión a los manteros. Pero es una lotería para el acusado, que no puede saber de antemano qué le va a pasar. Su suerte depende del criterio del juez que le toque. Sólo la Audiencia de Vizcaya ha alcanzado un acuerdo no jurisdiccional -en septiembre de 2009- que se aplica en todas sus secciones, por el que no se imponen penas de cárcel a la venta pirata ambulante.